Cuando alguien se pone manos a la obra y decide apostar por un régimen de belleza completo se encuentra con que, casi, debe estudiar un master de principios activos. Si a esto le se le suma la desinformación de algunos ingredientes y sus derivados, el caos es supino. La vitamina A o, como muchos la conocen, el retinol es un perfecto ejemplo de estos casos.
Hay mucha confusión en lo que a retinoles se refiere y, una de las principales, es la creencia de que exfolia la piel, creencia que puede venir por el posible pelado de la piel o por cómo mejora el tejido con el uso continuado, similar en ciertas ocasiones a lo que podría ocurrir con determinados principios exfoliantes, ya sean granulados o a partir de ácidos.
Entonces, ¿no exfolia la piel?, ¿podría combinarse con principios exfoliantes? ¿en qué se diferencia del retinaldehido, el ácido retinoico o del r-Retinoato? ¿por qué no se puede usar de día? Estas y otras preguntas, desveladas.
¿Cómo es que el retinol no exfolia?
Cuando se exfolia, se suele revelar un tejido con más luminosidad, una reducción en el tamaño de los poros y un aspecto de mayor higiene, puesto que los exfoliantes suelen ayudar a retirar las células muertas o a romper el sebo que bloquea determinados poros. ¿El retinol ofrece los mismos resultados? Si y no. Parecidos, pero va más allá y no lo hace mediante una acción exfoliante, al contrario de lo que muchos piensan.
Como explica Raquel González, directora de educación de Perricone MD: "El Retinol estimula la renovación celular de la piel trabajando desde capas profundas y haciendo que éstas migren hacia la superficie. Con ello, promueve así el desprendimiento celular. A su vez, en un gran seborregulador, por lo que puede dar esa sensación de tirantez y descamación, como con determinados exfoliantes. Ofrece a veces resultados similares a ellos, pero realmente hace una acción más potente e interna; además, protege la piel al ser un derivado de la vitamina A, profundamente antioxidante, y estimula la producción de colágeno y elastina, revelando un rostro con un aspecto repulpado y rejuvenecido." En cambio, los productos exfoliantes suelen eliminar la capa más superficial de la piel, facilitando que la piel se renueve también al liberarla de tejido muerto, pero no trabajan a nivel celular, como sí ocurre con los retinoides. La firma ofrece como opción con retinol Growth Factor Firming & Lifting Serum con retinoal al 0,01%, 135€.
¿Es lo mismo que el retinaldehido o el ácido retinoico?
Dentro de la familia de la vitamina A hay varios derivados, categorizados todos ellos dentro del concepto "retinoides". Para entender su diferencia, lo mejor es saber cómo trabajan en la piel: "Cuando aplicamos retinol en la piel, éste debe pasar a retinaldehido por un proceso de oxidación enzimática, y de ahí debe haber otro proceso similar para convertirse en ácido retinoico, que es el principio que realmente la piel percibe como propio, es decir, es biodisponible. En definitiva, es este último el principio que realmente ofrecerá la acción rejuvenecedora.", explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. Entonces, lo que interesa es conseguir trabajar en la piel con ácido retinoico, recetado a nivel médico solo en casos muy concretos. Cuando se adquiere un retinol, este tendrá que hacer dos fases de transformación hasta llegar al ácido retinoico. "El retinaldehido, como tal, no es que sea diferente que el retinol, es un principio que se consigue por oxidación del primero y está a un paso menos del objetivo, pasar a ser ácido retinoico.", añade Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. Existen opciones con retinaldehido encapsulado como Crystal Retinal, de Medik8.
¿Irrita el retinol? ¿Pela la piel?
Puede irritar, precisamente, porque hasta llegar al ácido retinoico hay varios procesos de oxidación y porque el propio ácido retinoico sensibiliza la piel. Por este motivo, siempre se habla de empezar poco a poco con los retinoides, porque hay que entrenar a la piel o, como dicen los expertos, retinizarla. Para evitar efectos adversos, las mejores firmas cosméticas encapsulan los retinoides para que no oxiden la piel y para que el principio vaya entregándose paulatinamente con lo que se denomina como sistemas de Time Release, de forma que la piel va recibiendo el reinoide poco a poco, evitando así un impacto repentino que le haga reaccionar con irritacion, resequedad, etc.
Es en ese periodo de retinización en el que, a veces, puede aparecer un pelado de la piel, hecho que genera esa sensación de que la piel se ha exfoliado, cuando en realidad lo que ha hecho es renovarse y desprender aquellas partes del tejido que no estaban en condiciones óptimas.
"Puede ocurrir que una piel nunca consiga retinizarse; ocurre sobre todo en pieles con tendencia a sufrir alérgicas o hipersensibilidad, en tejidos que tienen su barrera hidrolipídica comprometida. Salvo en estos casos, muy concretos, una piel suele agradecer enormemente el uso de retinoides.", explica la experta de Perricone MD.
Por qué no usarlo de día
Se suele decir que el retinol no debe usarse de día, pero esta recomendación no se debe a que sea contraproducente, sino a que es como tirar el producto. ¿El motivo? El retinol es fotosensible, lo que implica que pierde eficacia en cuanto le dan los rayos del sol. ¿Qué sentido tiene entonces ponerse un producto que no hará nada? Por eso siempre se habla de utilizarlo de noche.
"Muchos consideran que no podemos usar el retinol por el día porque es sensibilizante. Esto no es correcto. Lo correcto es no usarlo por el día porque perderá la eficacia con la incidencia de los rayos UV y, aparte, por ser sensiblizante, se deberá completar con SPF siempre por el día.", comenta la experta de Omorovicza.
Esto no ocurre con otros derivados de la vitamina A, especialmente con el r-Retinoato: "Un nuevo principio de patente propia que combina ácido retinoico con retinol dentro de una misma cápsula que, a su vez, está diseñada para proteger de la radiación, lo que permite que se pueda usar por el día, suponiendo una revolución absoluta dentro del mundo de los retinoides.", explica Elisabeth San Gregorio, de Medik8.
¿Y si no se puede usar porque irrita demasiado, qué hacer?
Aunque opciones como el r-Retinoato se han diseñado precisamente para pieles sensibles -de hecho, no requiere período de adaptación o retinización-, hay quienes necesitan recurrir a opciones mucho más suaves. No todo está perdido, puesto que existen opciones como el Bakuchiol o, como muchos le llaman, la alternativa natural al retinol. De hecho, un estudio recientemente publicado por el British Journal of Dermatology exponía que el bakuchiol, ingrediente de origen botánico, ofrece resultados antienvejecimiento similares al retinol. "El Bakuchiol es una alternativa super válida. Sus beneficios están clínicamente probados, demostrando que ayuda a estimular la producción de colágeno y elastina, suavizando la aparición de líneas finas y arrugas. Además, por cómo es su estructura química, resulta, increíblemente suave, siendo adecuado para aquellos que generalmente no pueden tolerar la vitamina A.", comenta Estefanía Nieto. La firma ofrece con Bakuchiol su Miracle Facial Oil. (109€ en Perfumerías Nadia)
Con qué exfoliantes usarlo
Si el retinol no exfolia, aunque haga una acción (muy relativamente) similar y más profunda, esto significa que sí se puede -y se debe- combinar con exfoliantes. Desde con los más tradicionales, granulados, a aquellos a partir de alfa o betahidroxiácidos. "Podríamos aplicar perfectamente una noche, por ejemplo, una mascarilla exfoliante y terminar el tratamiento con un retinoide, más cuando nuestra piel ya esté acostumbrada a dicho principio.", expresa Valeria Navarro, directora técnica de Boutijour. La firma ofrece su mascarilla reafirmante, tensora y exfoliante Mascarilla exfoliante Petals of Botanique, 70€, de venta en www.purenichelab.com.
Otra perfecta combinación es, por ejemplo, un tónico con AHAs o BHAs o, incluso, PHAs, que ayudarán a revelar una piel más luminosa y permitirán a los retinoides trabajar sobre una piel más acondicionada. "No solo no es que no puedan combinarse, incluso deben hacerlo, ya que trabajan en sinergia, haciendo los retinoles trabajo en profundidad y los alfahidroxiácidos, por ejemplo, en superficie. Incluso, podremos apostar por exfoliantes enzimáticos, bastante suaves con la piel, y serán perfectos aliados en todas las fases del uso de retinoides, incluso cuando estamos empezando con ellos y la piel está más sensible.", concluye Raquel González.
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Fuente original: Comunicae.es.